

El casco de modelo Montefortino tiene un origen celta, en el siglo IV/III antes de Cristo. Los romanos lo adoptaron después de las guerras que mantuvieron con ellos, y lo usaron hasta el fin de la república, cuando los reemplazaron por modelos más simples. Solían ponerse plumas en el pomo superior. Casco enteramente realizado en latón
El casco de modelo Montefortino tiene un origen celta, en el siglo IV/III antes de Cristo. Los romanos lo adoptaron después de las guerras que mantuvieron con ellos, y lo usaron hasta el fin de la república, cuando los reemplazaron por modelos más simples. Solían ponerse plumas en el pomo superior. Casco enteramente realizado en latón